Confieso...que cuando me dijeron “porque no escribís algo sobre vos en el blog”, me paralice, una pantalla gigantesca,  blanca, vacía, se abría delante mío como un abismo sin fin...con quién me voy a encontrar de ese otro lado misterioso, insondable?, por donde empiezo?  quiénes  leerán lo que escriba?  y lo que es peor, cuasi aterrador...se van a aburrir.  Y si, aunque lo neguemos con un dejo de estar de vuelta de todo, “...a mi que me importa lo que piensen los demás!!..” creo que en mayor o menor medida a casi todos, salvo algún gran narciso, si nos importa.

Así que aquí estoy,  y para ir conociéndonos empezaré por contarles como me siento a cuatro meses (¡¡4 meses!!!! el tiempo vuela!!!!) de que Objeto a abra sus puertas.
Supongo que algo así deben sentir los que esperan que se abra el telón la noche de estreno, con un escenario hambriento de palabras y de historias; o ante la tela vacía, ansiosa  de pinceladas que la hagan ser para la mirada de otro; o ante la página en blanco que no sabe de los personajes  que la transitaran con sus vidas.

En fin creo que estoy atravesando el panic attack, previo al acto de parir, porque cada hecho creativo es un poco un hijo que se va gestando dentro nuestro hasta que está maduro para ser por si mismo y para/con otros, no importan sus ropajes, pintura, actuación, escritura, etc., etc., ...y este proyecto es eso, un poco un hijo que ha sido  pensando, deseado, nombrado, que ha ido conformando su cuerpo y personalidad propios y esta pronto a ser por si mismo.

Que puedo decirles, como toda madre babosa estoy orgullosa, y quiero que lo conozcan, porque cuando eso pase volveremos a hablar, porque sí, ...me importa lo que piensen los demás.